viernes, 14 de diciembre de 2012

Incomprendidos - Richard Núñez

Tras la inauguración de la sección con el mítico Pato Sosa, volvemos a la bella nación de Uruguay para recordar a otro incomprendido rojiblanco, compañerísimo además, del anterior homenajeado, como a continuación les contaré. De hecho, el Pato Sosa nos hará las veces de hilo conductor en el transcurso de la historia.

Al tema. El sujeto no es otro que Richard (que no Ricardo) Darío Núñez Pereyra. Nacido en Montevideo en 1976, debuta en el mismo club en el que comenzó a darse a conocer Fabián Sosa, es decir, el Danubio FC. Siempre a la sombra del Peñarol y del Nacional de Montevideo, lo cierto es que del Danubio también han salido jugadores de talla mundial, además de los mencionados, encontramos a Rubén Sosa, Álvaro Recoba, Podestá, Zalayeta y más recientemente Edinson Cavani y Gargano.

Sosa y Richard comparten vestuario en La Franja durante cuatro años, desde 1996 hasta el año 2000, tras esa fecha, el aventurero Richard decide emigrar a Europa, y se marcha a Grasshopper Zurich a jugar en la Super Liga suiza (no va con segundas, se llama así esa liga). En ella no le van pero que nada mal las cosas: dos veces pichichi (uno de ellos ex aequo con Cristian Giménez, buen colega suyo) y un título de liga en la temporada 2002/03. Todo ello aderezado con 9 internacionalidades con La Celeste. La demarcación de Richard es (aún juega con 36 tacos) la de jugador de banda de corte ofensivo, pudiendo desempeñarse incluso como delantero. Todo ello secundado por ser un pródigo asistente, gran lanzador de faltas con su diestra y tener excelente olfato goleador. En la liga suiza anotó 86 goles en 126 partidos, marcando 26 y 27 chicharrazos en las temporadas que acabó como pichichi helvético.

Tenía 28 años cuando en el Atleti soplan malos vientos. El enésimo proyecto tras el ascenso para intentar volver a los puestos que nunca se debieron abandonar empieza a hacer aguas. César Ferrando no saca todo el jugo posible a la plantilla y le traen como sorprendente refuerzo a Richard Núñez. Desde el principio el fichaje se tomó con recelo, pese a que el Pato Sosa, que ya había aterrizado en la capital meses antes, avalaba su fichaje: "Es un jugador polivalente; su fichaje ha sido un gran acierto". He aquí la instantánea de su llegada a Barajas:


Con su cinematográfico rostro, (mezcla de Steve Buscemi, Vicky el Vikingo y el malo de la Jungla de Cristal 3), no consigue contar con la confianza del técnico, condenándole mayormente a minutos residuales. No olvidemos que el Pato Sosa está ese año en la plantilla, y que ellos son viejos conocidos, lo cual hace que Marcelo Fabián sea su cicerone en Madrid. Este último dispone de más minutos, pero por culpa del inútil de Ferrando apenas pudimos verles juntos en acción, para rememorar su época en Danubio. Tan solo coincidieron cinco partidos, y en ninguno de ellos partieron ambos como titulares. Centrándonos en el protagonista de hoy, Richard solo jugó 372 minutos, repartidos en 11 apariciones, 3 de titular y solo dos completas. Pasó con más pena que gloria, aunque le recuerdo un partido en Coruña en el que revolucionó el partido con su presencia. Como muestra de la mala pata que arrastró en su etapa en el Manzanares, en un partido contra el Valencia salió en el minuto 68, para tener que retirarse 13 minutos después. Recuerdo perfectamente cómo el cerdo de David Navarro le hizo un entradón criminal, motivo de su retirada del partido, (del cerdo no, ni amarilla, sino del pobre Richard), y además el tarado de Marchena intentó amedrentarlo tocándole las narices literalmente minutos antes. Vaya gentuza que se apañan siempre en el Turia, que se jodan que ese día perdieron 1-0. La prensa catalana recogió esto en su crónica del partido:

"Richard Núñez, que llevaba unos minutos sobre el campo, recibió una dura entrada de David Navarro que le abrió una espectacular brecha en el muslo. La sangre que le manaba era proporcional a la intensidad que iba ganando el choque."
                       
Aún así, no todo iba a ser malo. El destino tenía reservada una buena carta para Richard. En su último partido como rojiblanco: en el histórico partido ante el Getafe. Histórico porque, entre otras cosas, en él se retiraron dos míticos, como Sergi Barjuán y Carlos Aguilera. Por si fuera poco, debutaba en primera Jose Zahínos, al que mando un saludo desde aquí por concederme una entrevista en los albores del blog. Richard fue titular, disputó el partido completo, y anotó los dos goles del equipo. Se despidió a lo grande, marcando en el último minuto el empate final con este trallazo.  Ese día no jugó el Pato, pero seguro que estuvo por los banquillos convenciendo a un tal Mariano Pernía para que fichara por el Atleti al año siguiente. Aquí les dejo su primer gol con la elástica rojiblanca:



En el verano no se ejerció la opción de compra que tenía el Atlético sobre el charrúa y éste inicio su etapa mexicana. En el país del Chapulín Colorado jugó primeramente en Cruz Azul, en el que llegó y besó el santo, anotando cuatro goles en su debut ante Tecos, precisamente equipo en el que años más tarde jugaría el Pato Sosa. Con cesión intermedia al Pachuca (donde sale campeón), deja el Cruz Azul y desembarca en el América en el año 2008. Allí tuvo problemas con la directiva, básicamente porque se opuso a marcharse a otro equipo. Más tarde él reclamó que le pagaran el finiquito y otras irregularidades. Reclamación va, recurso viene, y todo se solucionó dos años después.
Mientras se resolvía el entuerto estuvo un corto periodo de tiempo en Peñarol, haciendo unos buenos regitros goleadores (8 goles en 21 partidos), y dos años en el Rampla Juniors, con números más discretos, pero porque nos tenía demasiado bien acostumbrados. A todo esto, Richard tenía ya 35 años, y tras ser un trotamundos en toda regla, decide volver al club que el vio nacer, el Danubio FC, Danu para los amigos. Allí, a día de hoy, coincide por tercera vez con Marcelo Fabián el Pato Sosa. Entrando en la web de Danubio les cacé, hay algo que no encaja en las imágenes de la plantilla (plantel en uruguasho). Observen estas dos, pertenecientes al Pato Sosa y a Perrone. Jueguen a las siete diferencias y perderán.



Se ve que el Pato llegó tarde y le metieron con calzador en las fotos oficiales, y eso me ha propiciado este bizarro descubrimiento. Un buen photoshop, pero nada que hacer contra una vista miope, aunque entrenada ante pantallas de ordenador como la mía (¿o acaso no coinciden conmigo?). De todas formas, buen intento, y se agradece la profesionalidad para tener al día la web.

Aguante Danubio!
De hecho, de esta institución, también conocida como La Franja, solo tengo buenas palabras que decir. Mi idea inicial, que creía fácil, era terminar con una imagen de los dos inseparables en algún partido: craso error. Me fue absolutamente imposible y tras varios meses de búsqueda intensiva lo di por imposible. ¿Imposible? ¿Y si pregunto en la dirección de contacto de la sección de prensa del Danubio? Les pedí que me proporcionaran una foto en la que aparecieran ambos jugadores, y no tardaron ni un día en contestarme. Eso es profesionalidad y un servicio de prensa como d10s manda. En lo poco que llevo jugando a ser periodista, ni me han contestado en varias webs españolas de clubes y periódicos. En cambio, al otro lado del charco a la primera. Costumbres uruguayas, que no argentinas. Lamentablemente, las cosas no andan bien en la entidad blanquinegra, ya que quedaron últimos en el Torneo Apertura 2012, si bien Richard contribuyó con un valioso gol. Sin más, les obsequio con la foto. Deléitense, cliquen en ella y traten de encontrar a los cracks del equipo. Si son perezosos o tan neófitos en el tema como para no reconocerlos, seleccionen con el ratón el texto en blanco tras los dos puntos para localizarlos: Están en la segunda fila desde abajo, el segundo (Pato) y el cuarto (Richard) por la derecha.

Richard y Pato en una foto de mediados de los noventa. Reliquia máxima sacada de las entrañas de las oficinas del Danu.
Y para concluir con el paralelismo y con la noticia, he aquí un heptálogo de las coincidencias entrambos:
  1. Coincidieron en ni una ni dos ni tres, sino tres periodos diferentes: Danubio-Atleti-Danubio.
  2. Empezaron como profesionales el mismo año.
  3. Jugaron en una liga europea exótica: Rusia el Pato y Suiza el Richard.
  4. Jugaron en Peñarol (aunque no coincidieron).
  5. Jugaron en la liga mexicana.
  6. Iniciaron y presumiblemente terminarán su carrera en Danubio.
  7. Y lo más importante, coincidieron en el Atleti. 
En resumen, Richard no era ni tan bueno como se presuponía ni tan malo malísimo como la imagen que dejó en el recuerdo de muchos. Los que entendemos de fútbol siempre recordaremos esa efímera sociedad que pudo hacer que saliéramos campeones: Pato y Richard, Richard y Pato: Tanto Monta Monta Tanto.


2 comentarios:

Rinat Rafaé dijo...

Vaya vaya con el colega del Pato Sosa y sobre todo con ese cromo del Pato en el danubio!!

Aquí sufrimos en 5 años algún que otro fracaso tipo Otero, Tabaré, Magallanes, Hornos o Rabadja, alguno que no estuvo mal como Zalayeta o Darío Silva y solo dos incontestables que fueron precisamente Podestá (lástima de aquella lesión que lo retiró) y el Nico Olivera que una vez salió de aquí no volvió a hacer nada destacable...

Unknown dijo...

Estimado, soy un hincha de Danubio que llegó acá por casualidad. Muy disfrutable este artículo y también el del Pato.

Acá te dejo un álbum bastante actual en el que podés ver al Pato y al Richard jugando juntos: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.533860989976196.134780.282401381788826&type=3

Saludos