Alguna vez tenía que pasar... El Atleti puso fin a su inmaculada racha de victorias consecutivas (ni sé cuántas fueron) en el Calderón en liga ante precisamente el último equipo que fue capaz de puntuar en la competición doméstica en nuestro feudo.
No fue peor partido que otros en los que hemos sacado los tres puntos, simplemente esta vez se tuvo menos contundencia, la que no le faltó a una buena Real Sociedad que contraatacaba como si sus líneas fueran un acordeón perfectamente afinado. Falcao está con una pila quitada, los tiros lejanos no funcionaron y a pesar de las buenas intenciones, la espesura en los últimos metros, unida quizá a la bofetada del 0-1, acabó con las opciones de puntuar. Afortunadamente todo acabó ahí porque el árbitro pudo expulsar por doble amarilla a Turan y con roja directa a Diego Costa. El Atleti ahora es tercero, parece bastante asequible mantenernos ahí salvo hecatombe. De hecho yo en liga miraría de momento más hacia arriba que hacia abajo. Próxima parada: 'El Sadar' sin Godín. Hoy más que otros días, te quiero Atleti.
ANEXO: "El niño"
No les hablo del 'Niño' Torres, sino de un niño con minúsculas, de un crío de escasos dos años que correteaba tras una pelota saltarina mientras nuestro Atleti trataba de perforar la meta donostiarra. Se caía y se levantaba sin lloriquear, incluso sonreía ante el imprevisto. "No lo queda ná que pasar en la vida..." reflexionaba yo con mi colega. Por mucho que sea una afirmación mía eso es jodidamente cierto. Comienza a hacerse cuesta arriba el calendario tanto personal como liguero y habrá que seguir adelante gateando cuando no se pueda andar.
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