miércoles, 2 de abril de 2014

Barcelona 1-1 At. Madrid - El espíritu de Glasgow

Casi cuarenta años después, y salvando las distancias, lo primero que me vino a la mente tras el pitido final fue la batalla de Glasgow. Por supuesto no había ni nacido, pero toda persona a la que se le llene la boca diciendo que es del Atleti y no tenga menos de doce años debería conocer este encuentro. A partir de aquí doy por hecho que saben por dónde van los tiros. El Atlético ayer también lo supo. Los nuestros dieron una vez más un tratado de competitividad. En territorio nacional sí, pero bajo los focos esta vez del público europeo y del resto del mundo. Era la Copa de Europa. Díganselo a mis murciélagos en el estómago las horas previas, y al caminar hacia el lugar de encuentro resoplando con la cabeza alta y la camiseta desremetida bajo la chaqueta. y al cambio horario primaveral que junto con la mejora de clima asocio a partidos grandes, de esos en los que se deciden títulos. No hay nada que reprochar y mucho que agradecer al equipo, que sacó un resultado formidable y supo morir con las botas puestas. Sin escudarse en la temprana lesión de su principal valedor, el Atleti del Cholo plantó la bandera marino y oro (le acabaremos cogiendo cariño) sobre el Camp Nou, y nos hizo disfrutar de sufrimiento lo que duró el partido. 

Tuvo ocasiones para adelantarse antes, y sin embargo, cuando parecía que no iba a llegar, llegó y de qué manera. El lanzamiento de Diego Ribas es  de lo mejor que he visto en mi vida. Al final iba a ser que sí, que un Diego era el terror culerdo. Los rusos, japoneses y demás turistas que habían pagado el dineral por una entrada alucinaban pepinillos cuando el brasilero "gafe", con ese precioso número que es el 26 (el mismo que llevaba yo ayer), traspasaba el balón por la hipotenusa de la escuadra. Imposible para el buen portero que es Pinto. A partir de ahí comenzó a faltar fuelle, y llegó el consecuente gol de la Neymara, como era de esperar: perfil anotador contra el Atleti de manual. No se descompuso en demasía el glorioso, que aguantó con estoicismo y sin pólvora el asedio final. Courtois se erigió una vez más en superhéroe. Si tienes un tío que te marca la diferencia así en la portería, la vida es más fácil. Pero sería injusto irme sin valorar en general el esfuerzo realizado por todos (Tiago, Gabi, Filipe...). Encomiable, legendario, puede sonar derrotista más que realista, pero sea cual sea el desenlace, este Atleti para siempre estará presente ya. Como los que sacaron aquel empate en Escocia, aunque luego un tal Schwarzenbeck nos jodiera en la final.


Piénsenlo: tener a cero gran parte del partido al Barsa, con Messi missing, minimizando a Iniesta y por si fuera poco asomándonos con peligro arriba. A mucha gente se le llena la boca diciendo que el Barça no es el mismo de antes, pero que me capen si no está entre los tres mejores del mundo. Mucho mérito tiene esto. Pero para poco serviría si no rematamos la faena en casa tras obtener este gran resultado que todos hubiésemos firmado. Aunque antes de eso, me preocupa más el próximo partido de liga: sin Gabi y Diego Costa, que ni me atrevo a mirar la prensa para no saber cuánto tiempo estará lesionado. Chip cambiado. A por el Villarreal. Vuelve pronto, Lagarto.


1 comentario:

Atleti97 dijo...

Partido historico para nosotros. Golazo de Diego que celebre como si hubiesemos ganado la mismisima Champions. Ahora a seguir y no traicionar al partido a partido. A pensar en el encuentro este sabado contra el Villarreal, a las 4 sino me equivoco. Partido importante para seguir en la lucha.